EL CURRÍCULUM VITAE

Literalmente “carrera de la vida”. Es un documento que con un criterio cronológico, funcional o mixto, describe la formación, experiencia laboral y principales logros de la vida profesional de una persona. Es el primer contacto y la primera información que va tener la empresa de un/a demandante de empleo. El objetivo es conseguir una entrevista personal.

No existen reglas fijas sobre como confeccionarlo, pero si debería cumplir una serie de condiciones: ser claro, conciso y adaptado al puesto y a la empresa a la que se envía. Aunque se tenga un formato estándar, debería ser retocado dependiendo de lo que queramos destacar con él.

La cuidadosa elaboración del C.V tiene como objetivo principal LA BÚSQUEDA DE EMPLEO. Las empresas solicitan nuevos requisitos para cubrir nuevos puestos de trabajo. Si sabemos satisfacer esos requisitos de la forma más atractiva, conseguiremos estar en posición ventajosa frente a nuestros competidores en la búsqueda de trabajo. Los perfiles solicitados por las empresas cada vez son más especializados, requieren una serie de actitudes y habilidades para cubrir unos puestos determinados. El curriculum vitae es el escaparate de tu formación, tu experiencia y tus destrezas.

Debido al desarrollo tecnológico de la industria, hay un menor requerimiento da mano de obra. Este hecho, unido a factores como el aumento de población, la incorporación de la mujer al trabajo y el boom de los servicios hace que cada vez se solicite personal más y más cualificado, con mayor grado de especialización y adaptación a las nuevas formas de trabajo.

Cada vez es más importante, no sólo el nivel de conocimientos adquiridos durante la carrera, sino también poseer una serie de características personales, habilidades y actitudes que los trabajadores deberán desarrollar en su puesto. El problema aparece cando esas actitudes y conocimientos se tienen pero no se saben comunicar de una forma adecuada.

Antes de comenzar con la elaboración de nuestro C.V debemos realizar un proceso de autoanálisis. El autoanálisis es el estudio, con detenimiento, de nuestras características personales (actitudes, puntos fuertes e débiles, hábitos, logros, aptitudes, etc.). Tenemos que conocernos bien para poder ofrecer al mercado laboral las soluciones que esperan de nosotros. A partir de este conocimiento, estaremos capacitados para decidir las empresas, puestos, condiciones, etc... en las que estamos interesados. Vamos a analizar que debemos entender por cada una de las características personales mencionadas:

1. Actitudes: Son elementos condicionantes de la conducta (innatos y adquiridos); patrones a través de los cuales, la conducta se adapta, se ajusta al medio.
2. Aptitudes: Es la predisposición para llevar a cabo una actividad física o mental. Son en su mayor parte innatas, pero se potencian y desarrollan, o por el contrario se pierden, en función de los estímulos que le ofrezcamos.
3. Puntos fuertes y débiles: Son las partes a aprovechar o rechazar de nuestro comportamiento. Su localización se obtiene, haciendo una análisis exhaustiva de dos puntos anteriores y de nuestra trayectoria personal. Su conocimiento se basa en la experiencia y en la capacidad de ser crítico con uno mismo.
4. Hábitos:
Son mecanismos automáticos de conducta que habitualmente realizamos en tareas intranscendentes.
5. Logros: Se trata de hacer una recapitulación de todo lo que conseguimos en nuestra trayectoria.

No debes olvidar nunca que el curriculum vitae (junto con la carta de presentación) es la única vía de representación que tenemos, y que es sobre este, sobre el que se va a emitir el juicio. Sólo en caso de ser este juicio favorable, serás citado para la entrevista, y entonces tendrás que demostrar personalmente las expectativas que creaste. Así, cuando te sientes a redactar un curriculum debes estar centrado en reflejar el mejor de ti en él.

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