Hay un refrán que dice que jugar por necesidad, perder por obligación, y este refrán es equiparable a buscar en el autoempleo la salida laboral salvadora cuando no te contratan ni para hacer la O con un canuto.
Concretamente hoy me han contado dos proyectos de autoempleo que a priori no parecen malos, pero tienen unas carencias importantes por parte de sus promotores y la actitud que presentan es más como una obligación que una devoción de establecerse por su cuenta.
Por estos motivos, las principales carencias que le veo, además de las materiales y formativas que todos, absolutamente todos tenemos, son carencias emocionales. Emprender equivale a adquirir unos riesgos adicionales, un cambio en el chip de ver el día cada mañana que no todo el mundo está preparado ni puede adaptarse.
Puede parecer fácil. Yo sé hacer determinada profesión y no necesito muchos recursos. O dispongo de ellos, o nos hemos unido tres amigos para llevar a cabo cualquier tipo de explotación. No, si no se está preparado psicológicamente, el fracaso es seguro, puesto que la componente emocional en los negocios es un ingrediente que puede arruinar cualquier invento.
Casi todo el mundo sabe discriminar quién es capaz de ser estricto consigo mismo para estudiar cualquier tipo de oposición, y mucha gente se autodescarta. En el caso del autoempleo, muchos lo ven como única alternativa laboral y como fuente de obtención de ingresos. El autoempleo se escoge por vocación, no por necesidad, haya crisis o no la haya.
Fuente: www.pymesyautonomos.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario